Ahora es personal
Para superar este obstáculo y aprovechar el mayor potencial del comercio digital, las empresas han adoptado una serie de soluciones que se engloban bajo el amplio paraguas de la personalización.
El término se utiliza mucho, pero la personalización es fundamentalmente el proceso de adaptar una experiencia basada en la información recogida del cliente, como en el ejemplo del supermercado.
La personalización tiene dos partes. La primera es conocer las necesidades y preferencias del cliente y la segunda es utilizar esa información para adaptar el producto, el servicio o simplemente la interacción con la empresa al consumidor.
Este campo ha avanzado bastante desde sus inicios.
Mientras que antes un enfoque "personalizado" del comercio electrónico podía ser tan simple como incluir un nombre en la línea de dirección de un boletín informativo, los avances en el procesamiento de datos han creado la posibilidad de una relación más profunda e implicada con los consumidores: recomendaciones eficaces de productos basadas en el historial de compras en línea y fuera de ella; sitios web que se amoldan a la repetición de los viajes de compra de los consumidores para ofrecer información más relevante.
Los cambios en las tendencias y los avances en este campo, especialmente en torno a cómo se almacenan y analizan los datos, han dado lugar a la más refinada: "hiperpersonalización": utilizar este procesamiento avanzado de datos para adelantarse a la competencia.